La población migrante en Chile va en un constante aumento. Si en 1982 habían poco más de 83 mil personas, en 2012 se estimó en 410.988, por lo que AMUCH no ajena de esta realidad consideró que intentar conocer cómo se han preparado hasta el momento los municipios del país respecto a este fenómeno migratorio. Por ello, se decidió realizar un estudio en el que se pretende perfilar a estos migrantes y conocer cómo los gobiernos locales focalizan su atención a estos vecinos.
En la misma línea, se estableció que del total de población migrante, un 47,8% corresponde a hombres y un 52,6% a mujeres. En cuanto a sus edades, un 21,6% tiene entre 0 y 19 años, un 43,3% entre 25 y 35 años, un 22,2% entre 36 y 50 años, un 8% entre 51 y 65 años, y un 4,8% supera los 66 años. De entre estos grupos de edad, el que más ha crecido en cantidad es el de 20 a 35 años y, aunque en menor medida, el de 36 a 50 años. En 2005 ambos grupos de edad representaban un 36,5% y un 19,5% respectivamente. Además un 61,5% de ellos vive dentro de la Región Metropolitana y un 6,9% en la Región de Antofagasta. Y que en su mayoría son inmigrantes peruanos, argentinos y colombianos, aunque con un fuerte crecimiento en la última década de los inmigrantes
Otro punto importante del estudio fue conocer que en promedio 3,31 personas trabajan en las diferentes unidades de apoyo al migrante que los municipios tienen para atender a una nueva población que va en aumento cada año, junto con el desarrollo económico del país.
También se analiza el comportamiento de los chilenos ante esta incipiente población, donde diversos sondeos de opinión muestran que un 90,6% de chilenos encuestados está de acuerdo en que los niños hijos de inmigrantes reciban salud y educación gratis por parte del Estado de igual manera que los niños chilenos. Sin embargo, un 34,2% cree que la llegada de población migrante es negativa porque va a privar de oportunidades laborales a los mismos chilenos. En esta misma línea, un 45,1% también dijo estar de acuerdo con que la llegada de la población migrante implica un aumento de la violencia y del tráfico de drogas.
Revisa nuestro estudio completo a continuación:
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